Libido

Me invaden
desinhibidas las ideas,
a veces por los ojos,
a veces por el alma
cuando andan
mis manos por tus senos,
mi boca por tu espalda.
Nadie lee
lo que escribo con las uñas
ni entienden
lo que apuntas con los dientes.
Ahora
mi verso pesa en ti,
abre tu vida,
déjame ser vida
y toca la luna
con un suspiro
hondo y desesperado,
fin del deseo,
de la noche,
de mi vida...

                

Adiós

Extrañandote
entre un tenue
rayo de luz,
un vago aire
acre languidece.
Sobre mi mano
termino una nota
que luego cierro
para que no mires.
Epicamente,
levanto mis ojos
hacia los tuyos
que esperan
impacientes,
y el silencio
no es más
que un taciturno
Adiós!

Romance urbano

Déjame abrazarte
por la calle transitada,
que importa si miran
como te miro
y que te digo
suaves frases al oido,
algo se imaginarán
cuando noten tu sonrojo.
Se hace tarde
y miras tu reloj,
se que en un instante
dejarán mis ojos
de mirarte.
Volveré a mi casa
con el ceño fruncido,
las mnos frías
y el corazón inerte.
Malditas las ganas
de volver a verte.
aunque
más temprano que tarde
tu cabello al seguirte
me diga: Adios!.
Déjame besarte
por las calles transitadas
y decirte mil excusas
para detenerte
que importa si miran
como siento
cuando suave pones
alegrias en mi frente,
no sé que pensarán,
descubreremos
que nos miran
y entre el miedo
y el deseo
notaremos quizás
sus rostros sonrojados...

Giro

Siempre me voy
con la nostalgía
en los labios,
quise aquello que ví,
y luego amé más
lo que es en esencia.
Cuando
quiero ser otro
me basta
el tiempo quieto
y el instante eterno
en que veo mi reflejo
en tus ojos atentos.
La vida
es un gran giro,
camino
hasta que te encuentro;
parece que me miras,
parece que te miro,
vivo nuevamente
el instante eterno
en que parece
que te siento,
y entonces giro,
tú te vas sonrriente
y yo me quedo
con la nostalgía
en los labios...

Sueño despierto

Hoy desperté
y consigo la mañana
trajo vida, niños, frio
y la sensación
de haberte visto.
Despiertas mis sentidos
y cada mirada fugaz
es un instante quieto
en tu eternidad.
Ahora
desde el limbo
en que deambúlo
voy intentando
divisar por ahi,
perdido entre la gente,
algún rastro de ti...

Verbos

Quiero el alba
con tu beso húmedo,
quiero la noche
en que te quiero;
si tuviera otro verbo
y escribiera mejor
de seguro diría:
Tengo el alba
con tu beso húmedo,
tengo la noche
en que te tengo...
Pero
nuestra vida es otra
y este presente
es verbo vivo
cuando digo:
Espero el alba
con tu beso húmedo,
espero la noche
en que te espero...

           
               

Tiempos de Octubre

Tiempos de Octubre

de largas tardes

de nostalgia pura,

detrás de los cristales,

bajo un árbol

o en media calle.

Tu recuerdo

llega hasta mí

intacto, limpio,

fuerte y sólido,

con la tarde oscura

con las ondas frías.

Así, siempre

año tras año,

lustro a lustro,

esta década que paso,

esta década que vendrá,

vendrá a mí tu imagen

como un sueño despierto,

invadiéndome, llenándome,

nostalgia pura

y pura alegría.

Empieza y termina

igual que tu mirada,

igual que mi alma,

igual que este verso,

los tiempos de Octubre

de largas lluvias,

de tu presencia pura

detrás de los cristales,

bajo un árbol

o en media calle...

Vaivén

En ocasiones
el verso no alcanza,
todo se suspende
en el aire,
entre el recuerdo
que viene
y la lagrima que cae.
Perplejo te miro
grabandote en mis pupilas,
borrandote del corazón
y aprieto los dientes,
entre la eternidad
en que amo,
y el instante
en que me olvidas...

Verso último

Algunas cosas
nunca cambian,
son siempre lo mismo,
sueño, te sueño,
recuerdo
y te recuerdo.
Tomo
como es costumbre
lapiz y papel
y hago lo mismo
pienso, te pienso,
escribo
y te escribo.
Ya me cansaré un dia
de lo mismo,
que olvides
y me olvides,
de esta noche
tan igual a otra
y de sentir lo mismo,
extraño, te extraño,
amo y te amo...
 
         

Versos perdidos

Un suspiro
nace del alma
y el viento se lo lleva,
ya habrán luego
más dias lluviosos
y más nostalgia viva;
lo que escribo
y se pierde
no lo escribiré
nunca más.
Los versos
nacen del alma,
unos los he perdido
otros te los he dado.
Quedan pues
los perdidos
para escribirlos luego,
los que te di
esos no los escribiré
ya nunca más...

             
                 

Instantes

Me duele
y no me duele tanto
saberlo.
Porque antes
de las palabras
estaba tu figura
quieta,
tu mirada fria.
Me pesa
y no me pesa tanto
entenderlo,
que tus manos
ya se han ido,
que tu boca
se ha cerrado.
Me falta
y no me falta tanto
la esperanza,
tras el gesto amable,
una mentira blanca,
tras una risa encendida.
Me enoja
y no me enoja tanto,
tu figura quieta,
tus manos ausentes,
la mentira blanca;
son parte de lo mismo
como tu figura quieta,
tu boca cerrada
y esa risa encendida,
todo el tiempo
que no estás conmigo
cuando estoy contigo...

De repente

De repente
siento esto,
no es inspiración
y mi corazón
se sobresalta,
levanta contra mi
como un dedo
y no dice nada,
pero algo me embarga
y no es inspiración.
Yo te tuve,
igual  que aquel
puñado de luz
entre los dedos;
algo tuve,
diminuto, ligero,
turbio y frágil
pero algo era.
Ahora
esto me embarga,
no es inspiración
y me lanzo
sobre este papel
para borrar todo,
hasta tu silueta
donde ahora sé
que yo, nunca,
nada tuve...

Boca de arena

Boca de arena
que piensa y calla,
hasta que el amor
dentro se hace piedra;
sobre el papel
murmura la palabra
hasta hacerse verso,
grito del alma
que se levanta
y que te llama.
Quizás lo sepas
y quizás no lo sepas,
pero de espaldas
te miro siempre,
siempre de espaldas,
tan cerca de otros ojos
y tan lejos de mi boca.
Boca de arena
que piensa y calla,
de mi calendario
caen las hojas,
pesadamenta caen
como recuerdos
hasta hacerse escarcha,
diminuta y ligera
como la arena.
Boca de arena
que piensa y calla,
y de nuevo
dentro mi amor
que se hace piedra
cuando te miro
tan cerca de otros ojos
y tan lejos de mi boca...

       
                   

Casi vanamente

Escribo un verso,
de prisa corro
trás cada palabra
que huye de mi
como tus manos,
que son de pájaro,
lejanas y libres.
Siento y escribo,
es algo fácil,
te miro y siento;
busco la inspiración
que en pedazos
guarde en mis bolsillos,
pequeños pedazos,
pequeñas miradas
disimuladas y francas
que tras de ti
se fueron yendo
casi vanamente.
El tiempo corre,
presurosa mi voz
solo busca tu voz
y un verso sencillo
que nace en tu boca;
lo miro y solamente
siento y escribo,
es algo simple
te miro y siento,
son un par de cosas
como decir:
Te amo!
Aunque lo diga
casi vanamente,
casi vanamente...

             
                   

Noche

Una luna

grande y redonda

cabalga sobre algodones

blancos, grises y marrones;

me mira fijamente

y yo, absorto,

la miro a ella.

Su luz,

no es su luz.

Que importa!

Solo la miro

y mi corazón

tampoco es mio.

Toca,

la orilla del mar

y él se tiñe

de plata y lino;

abro mi pecho

como abro la arena

y en el hueco pongo

codiciadas caracolas.

Eres del cielo,

eres del mar.

Que importa!

Yo solo te miro

y mi corazón

tampoco es mio...

          A:
              Cindy Martínez Q.